lunes, 28 de septiembre de 2009

Si esto no es un brote verde.....



Creo que está bastante claro para la mayoría que las economías mundiales han sorteado con éxito este importante bache al que se han enfrentado. Que las medidas tomadas nos traerán consecuencias es otra cosa, pero de momento nos hemos salvado de una importante. Creo que futuras crisis son inevitables debido a la naturaleza humana, pero me molesta que esta crisis no haya generado hasta ahora ni una medida efectiva para evitar las mismas exuberancias caídas en los últimos años. Desde mi humilde punto de vista el principal problema es el incentivo que tienen los grandes directivos de instituciones financieras para tomar riesgo, en donde si les sale bien las cosas tienen un bono espectacular, y si les salen mal el gobierno los rescata y les pagan un honroso retiro.





Pero el post no es para discutir sobre cómo evitar otra crisis, es para comentar los múltiples "brotes verdes" que he visto con mis propios ojos. Siendo el principal el que me comentaba un amigo administrador de una empresa de tamaño medio. Resulta que hace pocos días recibió una llamada de un banco para ofrecerle dinero. Sí señores, no han leído mal, el banco lo llamaba para ofrecerle dinero y ponerlo a rendir. y según lo que me comenta sus palabras textuales fueron "sé que te puede extrañar esta llamada, pero es que tenemos mucho dinero colocado a muy bajo rendimiento y la orden es que empecemos a colocarlo con sensatez, como se hacía hace 4 o 5 años, no la locura de los últimos años". Si la banca está empezando a soltar dinero ya al menos la sangre de la economía volverá a circular y se saldrá un poco del estado de parálisis en el que se está actualmente.






Vemos cómo el TED spread, está por debajo de niveles pre-crisis. Pero ¿cómo es esto posible?, las cosas la verdad no están mejor que antes de la crisis. Pero en el caso del TED spread tiene sentido que caiga a niveles menores que los niveles pre-crisis. Esto se explica porque el TED spread mide el riesgo del crédito a bancos, y ya que la banca (en su gran mayoria) está respaldada por el gobierno, lo lógico sería pensar que el TED spread sea cero, ya que su riesgo es el mismo que el que podría ofrecer el gobierno (en teoría, cero riesgo).


No creo que veamos un TED spread cero, ya que los bancos (los muy pequeñitos) todavía quiebran, pero no es de extrañar que siga bajando. Esto es bueno para la economía en general, ya que estimula el crédito (cierto, un exceso de crédito nos ha puesto donde estamos, pero es que sin crédito tampoco puede funcionar la economía).


Otra señal que podemos ver es el renacimiento del M&A. En pocas semanas hemos visto a Kraft-Cadbury, Xerox-Affiliated Computers, Abbott-Solvay, J&J-Crucell, Walt Disney-Marvell y todos los otros deals más pequeños que se han sucedido en estas semanas.

Por otro lado, sin estar buscando empleo, en estos días me ha llegado una oferta de empleo para trabajar en un importante banco internacional. La posición no me interesaba, pero cuando te empiezan a llegar ofertas sin estar buscando empleo pues pareciera que el mercado se está "destapando".


Por supuesto, la bolsa siempre está un paso por delante de cualquier brote, y ya ha descontado una mejora de las perspectivas para las empresas. Como siempre aquel viejo a que muchos tildan de "acabado" tenía razón al decir "be fearful when others are greedy, and greedy when others are fearful".

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martes, 22 de septiembre de 2009

La realidad no existe, sólo nuestra percepción (II): La paradoja Pepsi





El mundo de las "soft drinks" es realmente apasionante. Es una de las industrias en donde más se nota el efecto que tiene el "marketing" en la percepción que tienen las personas sobre el producto. Un ejemplo de esto es la conocida como la "Paradoja Pepsi", en ella, cuando se le hacen pruebas de preferencia en las conocidas como "blind tests", en donde se les da a probar a un público las dos colas en vasos sin identificar existe una clara preferencia por Pepsi. Sin embargo, cuando la misma prueba es hecha con pruebas "semi-blind", en donde se identifica sólo uno de los vasos dejando el otro sin identificar (en donde podría haber tanto Pepsi como Coca-Cola), se observa una clara preferencia por Coca-Cola. Esto es evidente al ver que Coca-Cola supera a Pepsi en ventas de su producto estrella y es la preferida en la prueba más importante, la compra del mercado de los consumidores.

¿Qué es lo que sucede?, pues realmente no se sabe con claridad. Existe un interesante estudio de Michael Koenigs y el profesor Daniel Tranel de la universidad de Iowa en donde hacen esta misma prubea de la Pepsi y la Coca-Cola con pacientes que han sufrido lesiones en su "Corteza Prefrontal Ventromedial" o VPMC por sus siglas en Inglés. Esta región del cerebro es la que se encarga de procesar el riesgo, el miedo y estudios más recientes lo involucran tambien en el establecimiento de asociaciones emocionales y en la toma de desiciones.
En el estudio "Prefrontal cortex damage abolishes brand-cued changes in cola preference", se puede leer que los pacientes que han sufrido lesiones en esta zona del cerebro sufren de menores lazos afectivos, disminución en sus respuestas emocionales, entre otras consecuencias.

Pues bien, en este estudio se vuelve a hacer la famosa prueba del "blind test" entre Pepsi y Coca-Cola pero los grupos de prueba son 3, el primero con personas que tienen lesiones en su VPMC que ocasionan problemas en el procesamiento emocional, el segundo personas con lesiones cerebrales no relacionadas al VPMC y el tercer grupo conformado por personas totalmente sanas. Los resultados reconfirman para los dos últimos grupos los obtenidos por otros estudios, es decir, en el "blind test" prefieren Pepsi, pero en el "semi-blind" prefieren Coca-Cola. Sin embargo, para el primer grupo, aquellos con la lesión en el VPMC, no hubo diferencias entre el blind test y el semi-blind test. Pareciera que al quitar ese "extra procesamiento emocional", es el sabor el que triunfa y no la marca.


En otro estudio realizado en el Baylor College de Texas, se puede ver gráficamente cómo en los blind test de Pepsi y Coca-Cola se iluminan las mismas zonas del cerebro. Ahora, cuando se hace el mismo experimiento en los test semi-blind, las zonas del cerebro que se iluminan para Pepsi son las mismas que en el blind-test, pero no para Coca-Cola a la que le aparecen otras áreas del cerebro involucradas en la percepción del sabor de la bebida. Esto modifica la percepción de aquellos que beben Coca-Cola de un vaso identificado con la marca.

Esta paradoja no sólo puede ser observada entre Pepsi y Coca-Cola, en mi post "Status Quo" podemos ver que esta misma paradoja existió dentro de la misma Coca-Cola cuando lanzó su nuevo sabor para celebrar su centenario. Increíblemente, dentro de la misma marca, el sólo hecho de diferenciar en la etiqueta entre la Coca-Cola clásica y la nueva fórmula llevó al fracaso a la nueva fórmula que en los blind-tests superaba a la clásica. Con ello vemos que el nivel de fidelización no llega sólo a la marca, sino que puede llegar hasta el producto.




Es una lástima que Coca-Cola no segmente en sus estados financieros a su producto estrella (segmenta sólo por zonas geográficas), si así fuera podríamos dividir los tres componentes del valor de Coca-Cola - sus activos, su fórmula secreta (la que está encerrada en un cofre, de una montaña, de una isla.....) y su marca. Obviamente, la fórmula, por más secreta que la tengan, no es su principal activo. Si así fuera, vencería fácilmente a Pepsi en el Blind Taste, por diferencia el activo más valioso es su marca. Casualmente elblogsalmon acaba de pblicar un post donde se nombran a las marcas más valoradas junto con su valor. Sería interesante conocer cómo hace la consultora para hacer la valoración de la marca.
Por supuesto, no es ninguna sorpresa ver que Coca-Cola es la marca con más valor según la consultora.

Creo que con este ejemplo ha quedado claro el poder de la marca, no es sorpresa que "Gurús" de la inversión le den tanta importancia a empresas de reconocido prestigio o con "Brand Awareness" (Warren Buffett es el principal accionista de Coca-Cola).

Sin embargo, el poder de la marca varía dependiendo de la industria, o mejor dicho, más que el poder el valor de la marca es lo que varía dependiendo de la industria. No es lo mismo el valor de una marca como Coca-Cola en el mercado de los Soft-Drinks, que el que podría tener Sony en el mercado de electrónicos consumibles. ¿Por qué?, la razón es que existen diferencias importantes en ambas industrias. El mercado de los Soft-Drinks es muy estable (o al menos mucho mas estable que el de electrónicos), en la industria de los Soft-Drinks existe poca innovación. Sí, muchos me argumentarán que Coca-Cola y Pepsi viven sacando diferentes modalidades de su producto, pero si comparamos el nivel de innovación que tiene Pepsi o Coca-Cola que se lo piensa 4 y 5 veces antes de sacar un nuevo producto comparado con el de electrónicos en donde el nivel de innovación es vertiginoso y el que no mantenga el ritmo se queda fuera del mercado queda claro que hay una diferencia importante. Cierto, Sony significa calidad, una garantía de que el producto va a estar bien hecho, pero si su oferta de productos no está al dia con las innovaciones que su industria le impone está fuera, y de hecho Sony se ha dormido en sus laureles y ha perdido mucha cuota de mercado. Esto no ocurre en los Soft-Drinks.

Existe otra diferencia que considero importante, y es que el mercado de los Soft-Drinks es mucho más subjetivo que el de los electrónicos. Una bebida puede gustar o no independientemente de que lleve los más altos estándares de calidad. No ocurre lo mismo con los electrónicos en donde el producto se puede romper, no funcionar como lo esperábamos, deteriorar más de lo que esperábamos con el uso, y un largo etcétera. Con las bebidas, te puede gustar o no gustar, es subjetivo.


Así que la marca es importante, pero hay que diferenciar las industrias. Me sorprende ver en el número 5 de la lista de marcas más valiosas de interbrand a Nokia, una empresa de electrónicos consumibles, por encima de McDonalds por ejemplo. Esto aumenta mi suspicacia sobre la metodología usada por la consultora para calcular el valor de la marca.
Es probable que invertir tanto en la marca no tenga mucho sentido para empresas en ciertas industrias y en cambio en otras sea la clave entre el éxito y el fracaso a largo plazo.


Referencias:




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martes, 15 de septiembre de 2009

La realidad no existe, sólo nuestra percepción (I)

Como pequeña introducción, quisiera explicar un poco el título del post: La realidad es completamente subjetiva, es decir, viene determinada por nuestros sentidos. No es el mismo mundo el que nosotros percibimos que el que perciben los perros con su nariz un millón de veces más sensible que la nuestra o las mariposas que con su visión ultravioleta puede ver una infinidad de patrones que nuestro ojo no logra a ver.
Entonces ¿cuál es la realidad?, ¿la de los perros, la de las mariposas, o la de los humanos?, pues sucede que las tres, ya que la realidad no es un absoluto, sino que es relativa a quien la percibe.
Dentro de una misma especie, existen diferencias en la manera como se percibe el mundo, existen estudios que han demostrado que hay personas que tienen menos tolerancias a sabores amargos que otras debido a marcadores genéticos que condicionan la intensidad con que las personas pueden percibir este sabor. Es decir, según los genes de una persona, una misma comida sabe diferente de una persona a otra.

Lo más curioso de esto, es que la realidad no sólo es diferente entre diferentes especies, o entre individuos con diferentes niveles de percepción en sus sentidos. Si tomáramos a dos gemelos idénticos, la realidad es diferente entre ellos por la manera que el cerebro procesa la información recibida por los sentidos en ambos casos. Las experiencias vividas por las personas también condicionan la forma como las personas perciben el mundo. Este post (que ya he dividido en 2, ya veremos si se alarga más), habla precisamente de eso:




El cerebro humano es de lo más curioso. Su poder todavía no se comprende del todo, y en muchos campos es un completo desconocido.






Uno de los aspectos que me parecen más interesantes, y en donde se están haciendo numerosos estudios, es el poder que tiene nuestro cerebro para hacernos sentir mejor o peor sin que ninguna otra razón más que la autosugestión (ya sea voluntaria o involuntaria) actúe sobre nosotros.






Uno de los ejemplos de autosugestión más sorprendentes es el poder de las cirugías, y me explico:


Para que un nuevo procedimiento quirúrgico sea aprobado como un tratamiento efectivo (en los Estados Unidos, lo que se aprueba no es "la cirugía", sino las prótesis o instrumentos innovadores), se debe hacer la cirugía sobre un grupo de control el cual luego debe responder varios cuestionarios en donde de una u otra forma se mide la mejoría (si hubo alguna), que ha tenido el paciente sobre sus dolencias. Si los beneficios son significativos, el nuevo procedimiento se aprueba para su aplicación en cualquier paciente.

Sin embargo, lo que muchos estudios vienen confirmando uno detrás de otro, es que las cirugías en sí no tienen ningún efecto benéfico al compararlo con un "procedimiento placebo". El último caso lo podemos leer en esta noticia en donde encuentran que un grupo de pacientes intervenidos en una cirugía vertebral tienen una mejoría "no diferente" a la que obtiene un grupo intervenido "de mentira".

El estudio se centra en una operación llamada "vertebroplastia" y consiste en inyectar un cemento especial en las vértebras de las personas que ya sea por osteoporosis o lesiones se encuentran debilitadas. El estudio tomó a un grupo de 131 pacientes de los cuales 68 pacientes recibieron la vertebroplastia y 61 recibieron una "imitación" del procedimiento, es decir, se les anestesió la espalda, se presionó sobre ella para simular la inyección del cemento, y fueron expuestos al olor del cemento para terminar de montar la farsa.

El estudio dice que ambos grupos reportaron niveles similares en la disminución del dolor y mejorías en su movilidad y calidad de vida. Tanto los de la farsa como los verdaderamente tratados mejoraron su calidad de vida como consecuencia del "procedimiento".

Y este es sólo el último en una cantidad de estudios que están demostrando que muchos de los procedimientos que hoy en día se practican y la subsecuente mejoría experimentada por los pacientes, no es más que un efecto placebo que sufre el paciente al pensar que un procedimiento (costoso en la mayoría de las veces) se está practicando en ellos.

Esto acarrea una gran cantidad de preguntas: ¿si ambos procedimientos son igualmente efectivos no sería mejor hacer sólo "el teatro" en los hospitales? (esto reduciría los costes de la seguridad social), ¿sería moralmente aceptable "engañar" de este modo a los pacientes?, ¿se deberían seguir aprobando este tipo de procedimientos sin un "grupo placebo" al que se compara su efectividad?, ¿Podrían "inventarse" procedimientos con el sólo objetivo de aprovecharse del efecto placebo?.

Hemos visto como el simple hecho de simular una operación puede hacer que la realidad de una persona cambie. El mundo de dolor en el que antes vivía el paciente es ahora más llevadero. Y lo importante aquí es precisamente eso, que sí existe una mejoría en los pacientes, ya que ellos así lo han declarado en los cuestionarios de seguimiento.





Casualmente, mientras preparaba este post, en Gurusblog han publicado uno donde este poder del cerebro queda en evidencia con el efecto placebo de las pastillas, y los problemas que esto está causando en la industria farmacéutica.






Lo más interesante es que el poder que tiene nuestro cerebro para alterar nuestra percepción y como consecuencia nuestra realidad no sólo se puede observar en este campo sino que en una gran cantidad de otros, algunos de ellos con interesantes repercusiones sobre muchas compañías y su posible valor en bolsa, pero eso lo dejaremos para una próxima entrega...
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viernes, 4 de septiembre de 2009

Buen verano


Luego de unas merecidas y muy agradables vacaciones, volvemos a retomar la periodicidad en las publicaciones.

Sobre los mercados lo que hay que comentar es que todos los pájaros de mal agüero que vaticinaban una corrección en verano (supongo que para entrar), se quedaron esperando. Con los mercados prácticamente planos durante el mes de Agosto y claramente positivos si contamos su comportamiento desde Julio es evidente que no ha habido corrección alguna.


Espero que todos aquellos que tratan de cazarle el "timing" al mercado hayan aprendido una valiosa lección: las acciones (es decir, las empresas), hay que comprarlas cuando estén baratas y venderlas cuando estén caras. Cierto, es más fácil decirlo que hacerlo, pero la mayor dificultad no es valorar cuándo una empresa esta barata o cara, es tener la disciplina de no tratar de adivinar los movimientos de la bolsa para la semana que viene o el mes que viene (¿recuerdan el experimento de las ratas?).
Comprar y mantener una cartera de buenas empresas adquiridas a buen precio (aunque su cotización esté cayendo) y vender o mantenerse alejado de empresas a precios muy superiores de lo que es justificable por los diferentes métodos de valoración (aunque estén en el sector más caliente de la economía y su cotización esta subiendo como la espuma), es la mejor manera de obtener buenos rendimientos en el largo plazo.
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