sábado, 23 de abril de 2011

Hay que protegerse (¿pero de quién?)

Ahora lo que está de moda es una nueva corriente de proteccionismo en el mundo y en especial en Europa. Siendo consistente con mi modo de ver las cosas, el proteger a las empresas me parece carente de toda lógica y sentido. Es cierto que puedo encontrar excepciones, pero considero que son muy contadas (una de ellas la industria de defensa por ejemplo).
Veamos los antecedentes que tenemos en Europa: España bloqueó la entrada de E.On en Endesa, cambiando las reglas de juego a mitad del partido. ¿Alguien me puede explicar el razonamiento detrás de este bloqueo? Aparte de intereses políticos, parcelas de poder, y apestoso tufillo a pagos de favores, no veo ninguna lógica para que el gobierno de España imponga sus deseos sobre la voluntad de los accionistas de Endesa de VENDER SU EMPRESA a quién les de la gana. Y no es que se la iban vender a China (que me parecería bien, si pagan lo que vale), lo que podría generar el temor por los puestos de trabajos Españoles (asumiendo que los Chinos en un arranque de estupidez (que están bien lejos de serlo) sustituyan a toda la plantilla por Chinos), es que la venta es a una compañía electrica "Alemana", entre comillas, ya que accionistas alemanes de la empresa E-On son sólo el 36% del accionariado. Pero suponiendo que lo fuera al 100%, Alemania es un país que es parte de la Unión Europea y al que cualquier españolito puede ir a pedir trabajo sin ninguna traba (de hecho, como todos saben, últimamente están buscando españolitos).

La última la ha hecho Italia, que para proteger a Parmalat de las depredadoras fauces de una compañía Francesa, está cambiando leyes para frenar cualquier intento de hacerce con la quebrada y reflotada láctea de Parma.

Y la pregunta es: ¿esto es la unión Europea?, ¿esta es la libre circulación de capitales?. Todavía podría entender (sin compartir) un proteccionismo ante empresas no Europeas, pero bloquear que una empresa de cualquier país de la unión compre a otra empresa de la misma "unión" es un contrasentido que sólo ocurre en Europa. Es como si en los Estados Unidos, por poner una compra reciente y medíatica, se bloqueara a Berkshire de comprar a Lubrizol porque una está en Nebraska y la otra en Ohio.

Cierto, los gobiernos Europeos hablan de "industrias estratégicas", y no digo que no haya, pero es que el término es tan ambiguo que estirado un poco todo es "estratégico". Y si seguimos por allí, cada casa debería tener su parcela para su "plantación estratégica" de sus víveres. Vamos, estupideces que esperan que la gente se trague como si nada, ocultando sus verdaderos motivos. Y si ese proteccionismo lo aplicamos entre países que forman parte de un acuerdo de integración, pues que cada uno saque sus conclusiones.

Está claro que necesitamos protección, los accionistas necesitamos protección de los políticos, que se empeñan en usar nuestras empresas para sus intereses, cazando un puñado de votos de forma populista en detrimento de los accionistas de la empresa, de sus clientes, y de valores mucho más trascendentes como lo son los valores sobre los que se fundamenta la Unión Europea.
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